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27 enero, 2007

Donde habita el olvido


Cuando se despertó,
no recordaba nada
de la noche anterior,
“demasiadas cervezas”,
dijo, al ver mi cabeza,
al lado de la suya, en la almohada…

y la besé otra vez,
pero ya no era ayer,
sino mañana.
Y un insolente sol,
como un ladrón, entró
por la ventana.

El día que llegó
tenía ojeras malvas
y barro en el tacón,
desnudos, pero extraños,
nos vio, roto el engaño
de la noche, la cruda luz del alba.

Era la hora de huir
y se fue, sin decir:
“llámame un día”.

Desde el balcón, la vi
perderse, en el trajín
de la Gran Vía.
Y la vida siguió,
como siguen las cosas que no
tienen mucho sentido,

una vez me contó,
un amigo común, que la vio
donde habita el olvido.

La pupila archivó
un semáforo rojo,
una mochila, un peugeot
y aquellos ojos
miopes
y la sangre al galope
por mis venas
y una nube de arena
dentro del corazón.
y esta racha de amor
sin apetito.

Los besos que perdí,
por no saber decir:
“te necesito”.

y la vida siguio
como siguen cosas que no
tienen mucho sentido,
una vez me contó,
un amigo común, que la vio
donde habita el olvido
JOAQUIN SABINA

Suzanne


Suzanne te lleva a su escondite, al lado del río.
Puedes oir las barcas pasar de largo.
Puedes pasarte toda la noche a su lado.
Y sabes que está medio loca,
pero ése es el motivo por el cual estás allí.

Y te da té, y naranjas
que vienen directamente de China.
Y cuando tratas de decirle
que no tienes amor para ofrecerle,
te coge y te mece en sus brazos,
dejando que sea el río el que conteste
que siempre has sido su amante.

Y quieres viajar con ella.
Quieres viajar, cegado.
Y sabes que confiará en tí
por haber tocado su cuerpo perfecto con tu mente.

Y Jesús era un marinero
cuando caminó sobre el agua.
Y gastó mucho tiempo mirando
desde su solitaria torre de madera.
Y cuando supo con certeza
que sólo los que se ahogaran podrían verle
Dijo: -Todos los hombres serán marineros.
Pero él mismo estaba arruinado
antes de que el cielo se abriera.
Abandonado, casi humano
Se hundió bajo tu sabiduría como una piedra.
Y quieres viajar con él.
Quieres viajar, cegado.
Y sabes que quizá confiarás en él
por haber tocado tu cuerpo perfecto con su mente.

Ahora Suzanne toma tu mano,
y te lleva hasta el río.
Lleva puestos unos trapos y plumas
sacados de la ventanilla del Ejército De Salvación.
Y el sol cae como la miel
sobre nuestra chica del puerto.
Y te muestra donde mirar
entre la basura y las flores.

Hay héroes en las cloacas,
y niños por la mañana,
inclinándose por amor.
Y lo seguirán haciendo siempre,
mientras Suzanne sostiene el espejo donde se mira.
Y quieres viajar con ella.
Quieres viajar, cegado.
Y sabes que podrás confiar en ella
por haber tocado tu cuerpo perfecto con su mente.
LEONARD COHEN

Don´t let the sun go down on me


No puedo iluminar más tu oscuridad
Todas mis fotos parecen decolorarse en blanco y negro
Crece mi cansancio, y el tiempo se estanca frente a mí
Congelado aquí, en la escalera de mi vida

Demasiado tarde para salvarme de la caída
Me arriesgué para cambiar tu forma de vida
Pero malinterpretaste mis intenciones cuando te conocí
Cerraste la puerta, y me dejaste cegado por la luz

No dejes que el sol se ponga sobre mí
Aune buscadome a mí mismo, siempre hallaba a otro
Quisiera, simplemente, que un trozo de tu vida vague libre
Pero perderlo todo, es como el sol cuando cae sobre mí

No puedo hallar el buen camino romántico
Pero mirame una vez, y ve como me siento
No te deshagas de mí por pensar que te quería hacer daño
Pero éstas heridas que tengo necesitan amor para ser curadas.
ELTON JOHN & GEORGE MICHAEL

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